La falta de calidad va a acabar con nosotros

Hoy me ha dado por escribir un ladrillo de opinión, así que la única foto es la que se ve. Allá vamos.

Desde hace unos meses, aproximadamente desde que la crisis ya afecta a todos, que vengo dándole vueltas a la falta de calidad general que hay en todo. No me refiero solo a lo típico que dicen los abuelos, de que ellos compraban una lavadora y les duraba 20 años, cuando ahora duran 4 de milagro, si no también a la falta de calidad en los trabajos, en las relaciones personales y en todas las cosas que son «esenciales» para vivir.

Legalización de los petas y las putas, los vicios nos sacarán de la crisis.
Legalización

En cuanto al trabajo, están los famosos contratos basura, despreciados por todos y aceptados por más gente aún, ya que o trabajas por 800€ o te quedas en casa de tus padres. Vale que hay trabajos en los que hay mucha gente disponible y eso hace que el sueldo ofrecido baje, pero pagando ese sueldo, no esperes que un camarero sea amable con los clientes ni un reponedor trate con cuidado los productos. Todo el mundo cuando empieza un nuevo trabajo intenta dar lo mejor de sí mismo, esforzándose al máximo y sin tener demasiado en cuenta el sueldo, pero pasados unos meses, hace falta un motivo para continuar motivado, y si el trabajo es monótono, el ambiente normal, y con el sueldo le cuesta llegar a fin de mes, es difícil. Así sufrimos los clientes esa apatía al ir a una tienda, y el sentir que nos hacen un favor por comprar algo que pagamos con nuestro dinero, prefiriendo comprar las cosas por Internet a un país extranjero.

En el otro lado de la balanza tenemos la gente que lleva muchos años en el mismo trabajo, ya tienen una posición acomodada, y aunque puede que sean muy buenos haciendo lo suyo, la monotonía y el que todos los días sean iguales creo que influye negativamente en la productividad y en como afrontar nuevos objetivos. Aquí entran los ejemplos del profesional de trato indiferente y que no se preocupa por lo que hace.

Ahora con eso de la crisis, parece que la gente se está poniendo las pilas y se esfuerzan más cobrando menos, pero como la cosa siga así va a llegar un momento en el que no aguanten más y si que veremos una crisis de verdad. Así que antes de querer cobrar 1200€ trabajando 12 horas al día, creo que habría que mejorar las condiciones laborales para que lo producido en España y Europa tenga alguna diferencia con lo que viene de China. Si la gente trabaja 6 o 7 horas al día, tiene mucho más tiempo libre para quitar el estrés, por lo que rendirán más en el trabajo, además de que con jornadas más breves se puede tener dos turnos al día en lugar de uno, se aumenta la disponibilidad cara al público y la velocidad en ciertas tareas.

Con medidas en esta línea creo que se obtendrían mejores resultados finales, que harían posible competir contra servicios y productos de baja calidad hechos sin esmero.

En cuanto a las relaciones personales, no se si es el clima general de «a ver que pasa» o la locura general de la primavera, pero se nota falta de valentía y sinceridad en el ambiente. Mucha gente tiene miedo a hacer y decir lo que piensa y quiere, quizás porque ni ellos mismos lo sepan. En la época donde es más fácil la comunicación, me asombra la cantidad de personas que me dicen que se sienten solas o incomprendidas. ¿Por qué será? ¿tan egoí­stas nos hemos vuelto que no aguantamos a los demás?, ¿tanto nos afecta la sociedad donde todo es fácil y rápido?, ¿estamos abrumados por tantas opciones? o quizás, ¿no tenemos tiempo ni siquiera para los demás por trabajar más debido a la crisis y estar más estresados?. Para esto no se me ocurren soluciones, quizás haya que probar con la honestidad brutal y dándole más importancia a la gente que al iPad, que al fin de cuentas es con quien podemos hablar y echarnos unas risas.

Muchos problemas se me ocurren en este tema, el más complicado de solucionar, y muy pocas soluciones. ¿Hay falta de calidad en como nos relacionamos con los demás?

En cuanto a las cosas «esenciales» para vivir, cada día vemos nuevos anuncios sobre la nueva colección de Hugo Boss, la nueva película palomitera infumable, y el nuevo cepillo de dientes eléctrico. Todo ello cosas sin las que es imposible llegar a mañana, y que continuamos comprando, usando muy poco y tirando para comprar algo más nuevo. Además de que este ritmo de compra es insostenible para el planeta, ya que un lugar con recursos limitados no puede producir infinitamente, la mayoría de cosas que se producen son de baja calidad, por lo que al poco tiempo se rompen o son sustituidas por algo muchísimo mejor. Vale que esto es normal cuando algo es novedoso, porque hace falta un periodo de desarrollo, pero en pleno siglo XXI digo yo que se podrán hacer móviles que no se cuelguen al llamar, muebles que duren más de dos años, ropa que mantenga el dibujo más de cuatro lavados, y televisores que al romperse sea más sencillo reparar que tirarlos. Muchos diréis que por eso son productos baratos o que este es el precio del desarrollo, pero con tantos productos o servicios malos, lo único que vamos a conseguir es que los consumidores se harten y que el planeta no de más de sí.

Un ejemplo de como hacerlo más o menos bien es la empresa Apple, que no me cae bien por sus políticas cerradas y servicios capados, en cambio si me parece que hizo muy bien al desarrollar productos bien terminados y fáciles de usar. Otra cosa es la utilidad de muchos de sus productos y el ansia por venderte una nueva versión a los pocos meses de haber comprado un producto totalmente nuevo, pero por lo menos producen calidad.

Esforzándose en producir con calidad y en cantidades justas aprovechando los recursos al máximo, pagando lo que realmente cuesta un producto, desde su creación hasta su destrucción, es la única manera de poder continuar con este nivel de vida. Si no, a ver de donde sacamos petróleo para que todos los chinos e hindúes vayan en coche.

Sin duda con esto todo costaría mucho más, pero prefiero comprar una cámara de fotos que me dure 5 años funcionando perfectamente, a que en 2 años ya no funcionen la mitad de los botones. Además, así se terminaría el regalar o vender muy barato tanta basura envuelta en colores brillantes que no nos sirve para nada.

Esto es un poco por encima como veo estos puntos, y aunque yo también caiga en ellos, darse cuenta del problema es el principio para solucionar algo.

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  1. un pajarín me habló muy bien de esta entrada, así que aqui estoy leyendo,jeje. Me ha gustado mucho, estoy casi casi de acuerdo en todo. Lo único que todavía no se muy bien qué es la calidad…

  2. A mi me parece que nuestras condiciones laborales (a pesar de la crisis y de la reforma laboral) ya son mejores que las de los chinos y eso no nos hace más competitivos. Tampoco creo que todo lo que hacen los chinos sea de mala calidad; habrá de todo.

    Tampoco estoy de acuerdo con que la gente se ha puesto las pilas con la crisis y se esfuerza más cobrando menos, más bien será que como la cosa está fea te agarras a lo que te caiga y si te quejas te echo que hay otros cien haciendo cola.

    Respecto a las relaciones personales, simplemente han cambiado los canales a través de los cuales nos comunicamos y, como con todo, la forma en que se utilicen puede ser buena o mala. Lo nuevo suele parecer más malo que lo de siempre pero no tiene porque ser así.

    A mi me parece que el problema de la falta de calidad está en nuestra pasividad, en nuestra falta de acción para cambiar las cosas. ¿Qué más nos tienen que hacer para que de una vez reaccionemos?

    Esto solo se arregla sacando la guillotina de paseo ;)

  3. Así me gusta, llevando la contraria :P
    Sobre el trabajo, me parece que los chinos son mas competitivos porque la mano de obra es muy barata, y usan a muchisima gente para hacer algo que aquí se haría con mucha menos, así salen los números. Sobre calidad, todavía no vi nada bueno made in China.

    Segundo punto, de acuerdo, hay mucho miedo.

    Sobre relaciones personales, la gracia que tienen es que haya contacto, y eso es algo que a través de los nuevos medios es imposible, así que por lo menos es peor en una cosa, además de no transmitirse de la misma manera las cosas.

    Que somos todos unos vagos? Pues estoy de acuerdo contigo, tantas cosas fáciles, que si tenemos que mover un dedo ya no queremos hacer nada.