God save the Queen
Dicen que las leyendas nunca mueren, y es cierto sobre todo si se trata de Freddie Mercury y del grupo Queen, considerado uno de los mejores grupos de rock de la historia. Es imposible que los volvamos a ver sobre un escenario, pero siempre hay grandes imitadores que pueden copiar milimétricamente el espectáculo y las canciones que los hicieron leyenda.
Esto es lo que hace el grupo Dios Salve a la Reina, considerado el mejor grupo tributo existente actualmente, y es que con grandes canciones y el excelente espectáculo que ofrecen es dificil superarlos. Desde la voz del cantante Freddie Mercury, alias «Pablo Padín», hasta el vestuario, la escenografía y la guitarra de Brian May alias «Francisco Calgaro» son casi como las originales, sintiendo en muchos momentos que se está de verdad en un directo de Queen.
En el repertorio se encuentran todas las canciones míticas, como I want to break free, Somebody to love, Friends will be friends, We will rock you, The show must go on, I want it all, e incluso Bohemian Rhapsody, aunque eso si, una versión un poco más corta que la original, ya que tiene una parte que hasta el propio grupo Queen hacia en playback debido a que era un montaje de postproducción.
Lo más sorprendente es la energía que desprenden en el directo, con un cantante que no para quieto ni un segundo, siempre ofreciendo espectáculo, que juega con el micrófono y el soporte igual que Freddie Mercury hace 30 años, con las mismas poses the showman que tan famoso le hicieron, y sintiendo lo que canta.
En cuanto a los demás miembros de la banda, también impresionantes, aunque se ven eclipsados por el gran espectáculo que despliega el cantante. El guitarrista toca la guitarra muy bien, con unas poses que recuerdan a las de Brian May, y robandole algo el protagonismo al cantante en ciertas ocasiones, y es que la guitarra de Queen siempre fue muy potente.
El bajista va con la misma pinta ochentera que el original, y el batería es el único elegante con camisa y corbata, como muchos grupos británicos de ahora. No se parecen tanto como el cantante a los originales, pero tampoco acaparan tanta atención, aunque tocan los instrumentos como se debe.
La única pega que se le puede poner al concierto es el escenario, y es que el escenario de unas fiestas locales no tiene el espacio ni la iluminación más adecuada para un concierto de rock de estas características, y es que We will rock you o The show must go on necesitan muchos más watios de potencia, sonando incluso más potentes en el musical que tiene Queen, aunque bien es cierto que un teatro tiene mejor acústica que un escenario al aire libre.
Aún así, un concierto altamente recomendable, que te hace creer que Queen sigue en lo más alto, y que demuestra que la música actualmente esta un poco de capa caída, siendo mucho mejor un directo de un grupo tributo con canciones antiguas que grupos actuales muy famosos.
Por último, comentar la gran cantidad de fans que tiene Queen, y es que las primeras filas estaban llenas de fans menores de 25 años que coreaban todas las canciones como si hubieran vivido la época dorada del grupo, incluso bajo la omnipresente lluvia asturiana.
Beautiful!
El resto de las fotos de God save the Queen, en Flickr.
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