Festival de fotoperiodismo Visa pour L´Image
Una buena excusa para viajar puede ser ir a ver un rally, visitar algún lugar al que le tengamos ganas, e incluso ir a ver un festival, como por ejemplo el mayor festival de fotoperiodismo del mundo, el Visa pour L´Image, que se celebra en la pequeña ciudad francesa de Perpignan.
Desde finales de agosto hasta mediados de septiembre llevan ya 21 años celebrando este festival, siempre en la pintoresca Perpignan, situada a poco más de 30 kilómetros de la frontera con Cataluña, y a pocos minutos de la costa mediterránea. Un lugar precioso para pasar los últimos días del verano entre la playa y la cultura fotográfica.
El reclamo principal del festival son sus exposiciones fotográficas gratuitas, repartidas en diez edificios diferentes situados en el casto antiguo, todos ellos muy singulares. Desde un antiguo convento, hasta una iglesia semi abandonada o un hotel de lujo. Los lugares escogidos son todo un acierto, ofreciendo un entorno muy alejado al de la típica sala de museo impersonal. Con algunas exposiciones no sabría decir si me gustaron más las fotos o el lugar de la exposición.
En cuanto a las fotografías mostradas, de la treintena de exposiciones tan solo podemos esperar los mejores reportajes fotoperiodísticos de los temas más candentes, como por ejemplo las revueltas de los países árabes, el terremoto de japón o alguna de las innumerables guerras actuales, y otros no tan conocidos como los efectos del calentamiento global en Bangladesh o las víctimas de las bandas callejeras de Los Ángeles.
En todas las exposiciones la calidad es altísima, notándose el gran trabajo hecho para conseguir reflejar la realidad en imágenes, aunque a veces es bastante difícil seguir viendo las fotos por el horror que retratan, o simplemente por estar saturado después de ver tantas fotos. En un día creo que es imposible ver todas las exposiciones, siendo lo recomendable usar tres días. Yo estuve dos días viendo fotos, y la verdad es bastante duro, llegando un momento en el que no te enteras de nada.
De todas las exposiciones que vi, las que más me gustaron fueron las siguientes:
- Rodrigo Abd, Una paz mucho más violenta que la guerra. Retrata la violencia que hay en Guatemala tras la paz firmada con la guerrilla, con unas fotos muy crudas, posiblemente las más violentas del festival, y con un humor negrísimo.
- Lu Nang, La situación de los servicios psiquiátricos en China. Fotos tomadas entre 1989 y 1990, que reflejan la locura del sistema de «salud» chino, mayor que la de los enfermos.
- Brian Skerry, Ocean Soul. La exposición más bonita y colorida. El alma del mar en fotos, con el sello inconfundible de los mejores fotógrafos de National Geographic.
- Fernando Moleres, La encarcelación de jóvenes en África. Fernando Moleres nos cuenta esta historia, con imágenes aún más impactantes que el mero hecho de haber estado trabajado desde dentro de una cárcel africana.
- Jocelyn Bain Hogg, The Family. Fotos sencillas, en blanco y negro, que muestran a la mafia británica como si fueran personajes de una película de Scorsese.
A parte de las exposiciones de autor, también se muestran las fotos finalistas del World Press Photo 2011 a tamaño gigante, así como una selección enviada por los medios de distintos países. Desde España se enviaron dos reportajes, ambos sobre el 15M, el evento más destacado de lo que va de año.
Si nos parece poco ver todas estas fotografías con una impresión impecable y muy bien expuestas, hay muchos más eventos alrededor del Visa pour L´Image. Por la noche, entre el 1 y 3 de septiembre, celebraron las Veladas fotográficas, proyecciones de fotografías al aire libre durante más de hora y media. Tan sólo pude entrar un día, ya que el aforo es limitado y se llena enseguida, pero es algo muy recomendable. La calidad de imagen es impresionante, con 3 pantallas de cine donde se muestran las fotos, acompañadas siempre de buena música. En las Veladas fotográficas hacen un repaso a varios meses del año, y después tratan diferentes temas. Cuando lo fui a ver, hubo un especial sobre el Club de los 27, los grandes músicos fallecidos con 27 años, como Kurt Cobain, Janis Joplin, Jimi Hendrix o Amy Winehouse. Muy emotivo y por supuesto con una gran banda sonora.
Como todo festival, también hay jornadas para los profesionales, conferencias, libería especializada (a la que más vale acercarse sin cartera), y actos paralelos, como por ejemplo el festival de fotografía Visa Off, con una gran cantidad de exposiciones de temas más cercanos, también con un montaje espectacular, y siendo tan hospitalarios que incluso te invitan a té en alguna de sus salas.
Esta fue la primera vez que me acercaba a ver el Visa pour L´Image, y espero poder seguir yendo muchos años más, ya que es muy interesante y Perpignan es una de esas pequeñas ciudades que no se olvidan. Tan sólo encontré un par de fallos para mi gusto, como la ausencia de alguna fotografía o mención a los fotógrafos capturados o asesinados en Libia, y que las fotografías estén cubiertas por un cristal que refleja todo. Pequeños apuntes para un festival que me sorprendió muy gratamente.
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