Doha en 10 sensaciones, descubre la capital de Catar

Abrir los ojos y descubrir una ciudad futurista de película desplegada en el horizonte. El vuelo aterriza después de medianoche. Una estampa irreal, envuelta en negro, muestra su perfil de acero y cristal con luces de colores. Estamos en Doha, la capital de Catar. Otro universo.

Tradición y modernidad. Skyline con los dows o barcos típicos

El hotel que nos espera es uno de los rascacielos que brillan. Sonrisas orientales nos dan la bienvenida y desde mi habitación en el piso 37 se divisa el germen de una gran metrópoli construida sobre el desierto.

Parece que fue ayer cuando llegué y ya estoy de vuelta revisando notas y fotografías, y reviviendo todas las sensaciones que me produjo un país hasta ahora desconocido, pero lleno de energía, amabilidad y color.

Puesto de fruta en Souq Waqif

Obras

Doha es una ciudad en obras. La construcción del metro, estadios e instalaciones proyectados para el Mundial de Fútbol de 2022, el faraónico nuevo Museo Nacional de Qatar en forma de rosa del desierto y docenas de rascacielos y hoteles sorprenden a cada paso con grúas gigantescas. Si el presente asombra, el futuro promete ser impactante.

Anfiteatro de Katara

Población

Es extraño comprobar que los nativos de un país sean minoría. El 15% de la población, de origen beduino, presume de tener la renta per cápita más alta del planeta. Su economía basada en las perlas y la pesca se disparó con el hallazgo de ingentes cantidades de gas y petróleo en su subsuelo.

Ahora, todo qatarí recibe del gobierno gratuitamente y libre de impuestos agua, luz, petróleo, educación y una elevada pensión vitalicia. El resto de la población cubre los puestos de trabajo son rehusados por los locales y está formado por expatriados provenientes de Filipinas, Nepal, India o Bangladesh, y en menor proporción por occidentales.

Calle de terrazas y cafés en Souq Waqif

Lujo

El altísimo nivel de vida y la imagen que quiere proyectar el país se traduce en una exhibición constante de lujo: sofisticados centros comerciales, boutiques internacionales, automóviles, restaurantes exquisitos, materiales nobles, arquitectos de renombre, y un ultra moderno aeropuerto internacional. Todo es nuevo, cómodo, inmaculado y bello.

Recepción de un hotel

Vestimenta

Los hombres llevan una túnica blanca hasta los tobillos, llamado thobe y un pañuelo cuadrado de algodón en la cabeza llamado ghutra.

Las mujeres visten una abaya, una túnica larga de color negro, adornada con frecuencia con bordados y pedrería, y que ocultan prendas de última moda que sólo muestran en sus casas. El pelo se cubre con un pañuelo negro y van impecablemente maquilladas. Zapatos, bolsos y gafas de sol marcan su estatus y son siempre de primeras marcas. No existen las falsificaciones.

Las más tradicionales suelen cubrirse también el rostro, dejando sólo descubiertos los ojos.

Tienda del zoco

Capital del deporte

Desde hace unos años la celebración de acontecimientos deportivos es una constante en la ciudad: Un centro de alto rendimiento y la captación de entrenadores, deportistas y todo tipo de eventos buscan posicionarlo como foco mundial. Desde los Juegos Asiáticos del 2006 fueron añadiéndose la organización de los mundiales de balonmano, natación, ciclismo en ruta y gimnasia artística y sobre todo la de la Copa del Mundo de fútbol en el 2022 cuyas infraestructuras están siendo el eje del crecimiento de la ciudad.

Obras en la Ciudad de los Deportes, con la Aspire Tower, el edificio más alto del país
Obras en la Ciudad de los Deportes, con la Aspire Tower, el edificio más alto del país

Cultura

Convertirse en el centro Cultural de Oriente Medio es una de las mayores apuestas del país. Tres pruebas de ello son:

La Ciudad Cultural de Katara, sede de instituciones culturales nacionales de todo tipo, con galerías de arte, exposiciones, salas de convenciones y un magnífico anfiteatro al aire libre imitando gradas romanas.

El grandioso Museo de Arte Islámico de Ileoh Ming Pei, el arquitecto de la pirámide del Louvre, caracterizado por su bóveda de dos arcos que representan los ojos de las mujeres islámicas tras el niqab o velo y que acoge una espléndida colección de caligrafía, cerámica y orfebrería de todo Oriente Medio.

El Museo Nacional en forma de rosa del desierto del arquitecto Nouvel es la apuesta para el futuro más próximo. Albergará una magnífica muestra de Arte Internacional y ha sido impulsado por la jequesa Sheika Al Mayassa, hermana del actual emir, cuya misión es convertir Doha en la capital del arte mundial, para lo que tiene una asignación de 700 millones de euros anuales para invertir en arte.

Interior del Museo de Arte Islámico

Vértigo

En el centro financiero los rascacielos surgen de la nada y compiten por ser el más original y vistoso. Desde las plantas superiores, muchos de ellos hoteles, las vistas cortan la respiración. Contemplar un amanecer o cómo la noche cae sobre ellos sobrecoge.

Tráfico en el centro de Doha desde uno de los rascacielos

Compras

En Doha no hay aceras y apenas semáforos. La gente no pasea ni se traslada por la calle. Sólo hay automóviles. El calor, la tradición y la religiosidad moldean su forma de vida. Los centros comerciales son junto a los hoteles los únicos lugares donde los qatarís se reúnen en familia fuera de sus grandes mansiones.

El Villaggio, el más popular de todos, emula el escenario con canales y góndolas de una Venecia de cartón piedra en el que se suceden las tiendas más exclusivas y donde los expatriados y turistas se mezclan con los qatarís con aparente naturalidad.

Villaggio Mall, el más lujoso centro comercial del país

Halcones

Los qatarís gastan grandes cantidades de dinero en una de sus mayores aficiones: la cetrería. En el Souq Saquif, el popular zoco de Doha, podemos ver una zona dedicada exclusivamente a su venta y un hospital para su cuidado. Es uno de los lugares más animados de la ciudad, y junto a su colorida zona de pájaros pueden recorrerse laberínticas y limpias callejuelas dedicadas a telas, especias, dulces, alfombras o pájaros. Hay también bares y restaurantes con terraza en el que se mezclan occidentales y nativos.

Halcones para cetrería

Playa y desierto

Surcar el desierto: es una de las actividades favoritas de los visitantes y de muchos qatarís. A una hora escasa de la capital, la experiencia de deslizarse por las dunas en vehículos 4×4 con conductores expertos es toda una aventura. La ruta llega junto a la frontera con Arabia Saudita. El almuerzo se hace en un campamento beduino junto a un mar interior con sombrilla y agua cristalina donde se juntan playa y desierto.

Safarí en 4×4 en el desierto

Guía práctica para visitar Doha:

Comenta tu opinión sobre el artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

  1. Excelente articulo y excelentes fotos. Dan ganas de hacer el viaje, que es lo mejor que se puede decir de un articulo de viajes.

  2. Gran reportaje! La verdad es que no me lo imaginaba así. No lo veía claro para viajar sola pero ahora pasa a engrosar mi lista de próximos destinos. Fotos preciosas.