Rally Shalymar

Este fin de semana tocaba la última prueba del campeonato de España de Rallyes, el mítico Rally Shalymar. Sin otra cosa que hacer, y siendo el rally que definiría el vencedor del campeonato, había que acercarse a verlo. Además, tenía 3 tramos nocturnos el viernes, y hacian varias pasadas por el circuito del Jarama.

El rally en sí estubo bastante bien, siempre teniendo en cuenta que los tramos son medio autopistas recién asfaltadas, pero había una buena lista de inscritos, y tanto Vallejo como Ojeda fueron todo el rally a machete. Evidentemente ganó Vallejo, ya que tanto los tramos como las pasadas por el Jarama le favorecian mucho a su Porsche, pero el campeonato se lo llevó Ojeda (empatado a puntos con Vallejo pero con más segundos puestos que el lucense) al no ser capaz Pons de superarlo tras un incidente en la primera pasada del Jarama.

Una pena que no se llevaran el título los Vallejo, tras tanto años en nuestros rallyes y con un coche no tan adaptado a los rallyes como los Super 2000, pero Ojeda es un gran piloto, y pese al gran número de problemas con el 206, al final dio superado a Vallejo porque sólo se cogen los 7 mejores resultados, algo curioso tratándose de un campeonato con 11 carreras.

En cuanto al rally en sí, fue muy muy frio, sobre todo los tramos nocturnos en plena sierra del Guadarrama, y con mucho aire que daba más frio aún. Al día siguiente, hasta calleron algunas gotas, y seguía soplando el mismo viendo insoportable.

El nivel fue bastante bueno, con casi todos los campeonatos sin definir, llegando incluso a tener el desafío Peugeot a 5 posibles vencedores antes del rally.

El ambiente también fue muy bueno, con gran cantidad de aficionados gallegos (siempre apoyando a Vallejo), asturianos, cántabros… madrileños había, pero nada en comparación con la marea norteña. En el único tramo neutralizado, por exceso de público, comentaba la radio que habría unos 40.000 espectadores. Para que después digan que los rallyes no tienen tirón.

Fueron curiosas las dos pasadas en el circuito del Jarama, que no pinta nada como tramo de rally, y menos cronometrado, pero es diferente y así pude entrar en un circuito de verdad. Ni los coches se sentian muy agusto (demasiado espacio y pocas curvas), ni los que haciamos fotos, que no nos llegaban nuestros míseros 200mm para coger al coche bien cerca.