Rally Cantabria Infinita, el nacional viene al norte
El campeonato nacional de rallyes empezó su andadura por el norte de España tras las citas en la Vila-Joiosa y en Gran Canaria. Como siempre, a mitad de mayo es el mítico rally Cantabria Infinita, coincidiendo con la también famosa subida Internacional al Fito.
Este año, además de tener la excusa del rally para acercarme a Cantabria, también fui por la invitación al viaje para blogueros que organizó la consejería de turismo de Cantabria. Durante todo el sábado estuve intercalando ir a los tramos con las visitas del viaje, pudiendo ver 4 tramos, y visitar tanto la cueva de El Soplao como San Vicente de la Barquera. No hay nada como que todo esté cerca para poder ver muchas cosas.
En cuanto al rally propiamente dicho, la lluvia que siempre se espera en un rally de la zona hizo acto de presencia por la mañana, complicando mucho la vida a todos los pilotos, pero sobre todo a Fuster, en unos tramos que no son los mejores para su Porsche, y a todos aquellos a los que se les empañaban los cristales, como a los pilotos de los Ford Fiesta R2.
En el primer tramo un sorprendente Mantecón marcaba el scratch, demostrando que el Mitsubishi Lancer EVO es el coche con el que mejor se encuentra. Una pena que en el siguiente tramo tuviera una salida de pista con la que perdió mucho tiempo y ya no pudiera estar arriba, ya que fue realmente rápido durante todo el rally. También en este tramo, Fuster fue demasiado precavido por el mal tiempo y fue adelantado por Pons.
La lluviosa mañana terminaba con Hevia como líder, seguido a tan sólo 5,7 segundos de Pons, y a poco más de un minuto de Vallejo, cada vez más rápido con su espectacular Lotus Exile.
Por la tarde ya lucía el sol, momento que aprovecharon Pons y Vallejo para salir a tope, arrebatándole el catalán el primer puesto a Hevia. Esta clasificación se mantuvo hasta el último tramo, donde el Skoda Fabia S2000 de Hevia rompió el embrague y tuvo que abandonar. Al final victoria para Pons, seguido de Vallejo y Senra en tercera posición, con su antiguo pero potente Peugeot 306 Maxi.
Cabe destacar la cuarta posición final de Enrigue García Ojeda, que con su pequeño Ford Fiesta R2 se situó en cuarta posición, por delante de bastantes coches más potentes.
En cuanto al rally, parecía que iba a ser un buen espectáculo con los 108 equipos inscritos, pertenecientes al campeonato nacional, regional y de regularidad sport, aunque tan sólo 26 equipos competían en el nacional propiamente dicho, de los que terminaron 15. Una inscripción bastante pobre para lo que suele ser normal en esta prueba, aunque ya se sabe que en estos tiempos de crisis es muy difícil conseguir presupuesto para correr en el nacional, y más con los coches más potentes.
El aspecto más positivo fue sin duda volver a encontrarme con la afición cántabra, que tanto entiende de rallyes y que se comporta muy bien en los tramos. En cuanto a la organización, felicitarla por sacar adelante una prueba que lo tenía tan difícil hace un par de meses, y por lograr llenar de cintas todas las cunetas de Cantabria.
Hola!!! Solo quería felicitarte por esas fotos que has hecho. Son una auténtica barbarridad!!! Enhorabuena!!