Gastronomía en Cantabria, saboreando la tierra y el mar
Que en todo el norte de España se come muy bien es sabido por todos, aunque cada provincia tiene especialidades que la hacen única y que será un placer para nosotros ir descubriéndolas. Cantabria, con su costa repleta de puertos pesqueros y sus montañas donde todavía se practica una ganadería respetuosa con el animal y el medio ambiente, nos ofrece una gran variedad gastronómica.
Carnes
Las extensas zonas montañosas de Cantabria, sobre todo de Picos de Europa y Alto Campoo ofrecen unos pastos excelentes para la ganadería vacuna, donde la vaca Tudanca es la especie autóctona por excelencia. Otros tipos de carnes que existen en Cantabria son el venado, el jabalí y el corzo, que podemos degustar en picadillos, patés, y en cocidos. Imprescindible disfrutar de un buen chuletón de ternera Tudanca en nuestra visita a Cantabria.
Pescados
Los protagonistas indiscutibles de la gastronomía cántabra son los productos ofrecidos por el Mar Cantábrico. Los mariscos de la región son de excelente calidad, pudiendo disfrutar de los mejores ejemplares de almejas, mejillones, berberechos, nécoras, centollos, percebes, cigalas, langostas o bogavantes en la bahía de Santander y en villas marineras como San Vicente de la Barquera.
El aperitivo típico son las rabas de calamar, que no puede faltar en cualquier mesa. Los boquerones, tanto fritos como en aceite de oliva son una especialidad imprescindible en temporada, de abril a junio. Las anchoas, sobre todo las de Santoña, son reconocidas por su cuidada selección.
En cuanto a pescados, las sardinas a la parrilla son una de las especialidades de Santander, dándole incluso nombre a la playa del Sardinero. El bonito del cantábrico es otro de esos manjares que da lugar a la marmita, plato típico, junto a la merluza en salsa verde o las almejas a la cazuela. Aunque no seamos muy aficionados al pescado, seguro que en Cantabria encontramos alguna variedad que nos guste.
Cocidos
Al ser una región montañosa, en invierno hace bastante frío, por lo que los cocidos son el plato estrella durante el invierno. El cocido montañés, que recuerda a la fabada asturiana por estar cocinada con alubias blancas junto a chorizo, costilla, morcilla y tocino, es un plato contundente y que nos dará fuerzas para continuar nuestro viaje por Cantabria. El valle de Cabuérniga es donde mejor se prepara este plato.
La olla ferroviaria es un guiso sencillo y sabroso que hacían los antiguos ferroviarios en el tren de vía estrecha de la Robla, que cruza la parte sur de Cantabria, aprovechando el vapor de las máquinas de tren. Podemos degustarlo al sur de Cantabria, en pueblos como Mataporquera.
Postres y dulces
En Cantabria podemos terminar cualquier banquete con diversas especialidades como la crema montañesa, que recuerda en aspecto a la crema catalana pero diferente en sabor, tarta de queso cubierta de mermelada, leche frita, natillas y arroz con leche. Estas últimas, aunque no sean originarias de Cantabria, se ofrecen en casi todos los restaurantes.
Propio de Cantabria son los omnipresentes sobaos pasiegos, siendo los de El Macho los más espectaculares y que pueden suponer un verdadero reto terminar a la hora del desayuno, las quesadas, que recomiendo probar recién salidas del horno. Otros dulces que tampoco podemos perdernos son las Corbatas de Unquera, hechas a partir de hojaldre, o las Cascadas de Asón, galletas rellenas con tofe que son un vicio.
Bebidas
Llegamos al punto más peligroso de este recorrido por la gastronomía cántabra, y es que en cuanto a bebidas, el orujo es la estrella de Cantabria. El valle de Liébana es el principal productor, celebrándose una fiesta dedicada al orujo a principios del invierno en Potes. Hay diferentes especialidades, como el orujo blanco, el orujo con miel, el orujo de hierbas y la crema de orujo, más suave que las otras variedades.
Recientemente se está recuperando la producción de sidra y chacolí, así como la de vino, que cuenta con dos certificaciones, Vino de la Tierra Costa de Cantabria y Vino de la Tierra de Liébana.
Restaurantes recomendados
Esta es una pequeña selección de restaurantes de Cantabria que visité y ofrecen unos platos de gran calidad.
- Casa el Macho. Selaya. Quesadas y sobaos pasiegos. Precio bajo
- Corbatas Pindal. Unquera. Cortabas de Unquera y cafetería. Precio bajo
- Los Peñucas. Santander. Maricos y pescados en el pueblo de pescadores de Santander. Precio bajo
- Restaurante Asador Ezquerra. En Pedreña, cerca de Santander. Bonitas vistas a la bahía y excelentes sardinas a la plancha. Precio bajo
- Restaurante la Portilla. Celis. Cocina típica, especialidad en cocido montañés. Precio bajo
- Restaurante las Piscinas. Villacarriedo. Excelente menú del día. Precio medio
- Bodega del Riojano. Santander. Buen ambiente. Precio medio
- Casa Nacho González. Ruente. Estilo andaluz, especialidad en ternera tudanca. Precio medio
- Restaurante Sixtina. Santander. Cocina de autor. Precio alto
- Bodega Cigaleña. Santander. Extensa carta de vinos, decoración curiosa. Precio alto
- Restaurante Marino Tonino. Gran variedad de mariscos y buena cocina. Precio alto
- Restaurante Boga Boga. San Vicente de la Barquera. Marisquería con productos frescos. Precio alto
- Restaurante Solana. Ampuero. Cocina de autor, estrella Michelín. Precio alto
Well I guess I don’t have to spend the weekend firuigng this one out!