Formentera, recomendaciones para visitar la pitiusa menor

Una isla pequeña, cuyo extremo más largo puedes recorren en coche en bastante menos de media hora, no parece a primera vista que tenga gran cosa que ofrecer. Pero la hermana menor de la Pitiusa mayor es algo más que un descanso de un día. Rivaliza con Ibiza en cuanto a la belleza de sus playas. Estas son más amplias, normalmente no están escondidas entre paredes de roca, ni resulta difícil acceder a ellas… Y sus aguas refulgen tan cristalinas como las de la otra isla.

Atardecer en pareja

Solo las carreteras principales están asfaltadas. El resto son caminos de tierra, por lo que, si se alquila un coche, siempre es mejor que sea alto…y pequeño, pues aparcar es complicado, según la zona y la hora del día, y hay ciertas carreteras que son muy estrechas y es más fácil que se crucen dos vehículos que no sean mastodontes. No obstante, y dado que los desniveles no son grandes en esta isla, merece la pena cogerse una bici para disfrutar del entorno y descubrir los escenarios que nos ofrece Formentera.

Cuidado con los pueblos para aparcar, sobre todo a la hora de la comida, porque no están pensados para la afluencia de gente que tiene en realidad. Los restaurantes se llenan en seguida (para algunos hay que pedir reserva) y, si te descuidas, tienes que aparcar el coche relativamente lejos.

El rincón más reconocible de Formentera

En esta isla, sus habitantes están muy concienciados con la necesidad de lograr su sostenibilidad, por lo que comienzan poco a poco a introducir vehículos y estaciones de carga eléctricos, están potenciando el uso de bicicletas, las rutas a caballo y la regeneración dunar, entre otras cosas. Las salinas y sus áreas protegidas son muy interesantes de ver.

Un recorrido que merece la pena es dar la vuelta a la isla en busca de sus faros y sus torres vigías o de vigilancia costera, construidas alrededor del siglo XVIII, en emplazamientos estratégicos que permitieran una visión amplia de la isla y hacia el mar, dado que su principal uso era el de protección de los habitantes ante los continuos ataques de piratas.

Faro de Illa des Porcs

Una de las vistas más espectaculares de Formentera es la que hay desde la zona que rodea el restaurante El Mirador. Hasta él accedes por la carretera principal, que en esa zona comienza a zigzaguear y se hunde en un pinar precioso para, de repente, emerger y exponer toda la isla a los pies de quien se acerque hasta tal localización. Aunque la isla no levante más de 200 metros del nivel del mar, este pequeño y privilegiado balcón es toda una delicia.

Aunque no todo va a ser maravilloso y espectacular, como ocurre en todas partes. En el caso de Formentera, y dado que poseen un lago inmenso en medio de la isla, además de la zona de las salinas y demás, es fácil encontrar mosquitos. Concretamente en la capital hay muchísimos, de los grandes, y pican con ganas. A aquellas personas, como aquí la que suscribe, que suelan ser blanco fácil de estos insectos les recomiendo que lleven un buen repelente, sobre todo hacia el atardecer, que es cuando más activos y hambrientos están.

Celebración de la virgen de la ascensión

Otra cuestión, que no tiene por qué ser exactamente un problema, es la del ferry, puesto que es necesario para acceder a la isla tanto como para abandonarla. Hay varias empresas que ofrecen su transporte, la frecuencia es bastante buena, pues la gente tiene la costumbre de ir a pasar allí el día (por lo que van temprano en los primeros ferrys y se vuelven a Ibiza, principalmente, en los últimos), y varios tipos y tamaños de embarcaciones hacen diariamente el recorrido, que dura alrededor de media hora, si las condiciones del mar son buenas.

Se suele pensar que en un barco grande se nota menos el movimiento, pero no siempre es así. La mañana en la que cogía el ferry a Formentera, desde Ibiza, la mar estaba picada (como decía un buen amigo mío, había borreguillos en la mar). Por horario, tocaba el barco grande, que transportaba vehículos; y por las condiciones meteorológicas no se permitía salir a cubierta, por lo que había que quedarse en el interior, con el ambiente cargado, la gente quejándose, las ventanas llenas de vaho, los niños llorando… Lo único divertido de la situación era la sensación de ir en una montaña rusa (sin loopings), aunque quizás no a todos les resultaba agradable.

Faro del Cap de Barbaria

Al llegar al puerto de Formentera, la tripulación hizo un par de intentos de atraque, pero, por el tamaño y escasa maniobrabilidad del navío para entrar en un puerto pequeño como el de esta Pitiusa, además del viento y el oleaje, se acabó decidiendo volver a Ibiza, donde nos embarcaron en el siguiente ferry, esta vez uno pequeño. Las condiciones meteorológicas no habían mejorado, pero este barco, en vez de pelear contra las olas, parecía acompañarlas, surfearlas, y la suavidad del viaje sorprendió a más de uno. Esta vez sí pudimos atracar sin problema y pisar, en mi caso por primera vez, Formentera.

Esta isla, pequeña como es, posee unas plazas hoteleras limitadas y poca variedad, sobre todo si se buscan apartamentos. Por otra parte, dada la demanda, los precios para alquileres vacacionales son bastante altos, como es de esperar, y la media ronda los 100€ por noche. Lo bueno de Internet, es que actualmente hay varias plataformas que son de gran ayuda para encontrar variedad en precios, características y localizaciones de apartamentos, como es Hundredrooms. Un buen apartamento puede dar la comodidad extra perfecta para una visita a Formentera…perfecta.

La playa de Illetas

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  1. Buenas Victor!

    El Viernes de la semana que viene voy a Formentera y buscando información he encontrado tu blog! Solo espero que el viaje en barco desde Ibiza no sea tan movidito como el tuyo… (no soy muy amante de las olas, haha). Nosotros hemos alquilado una scooter para recorrer la isla, crees que tendremos algún problema con alguna carretera sin asfaltar?

    Gracias y un saludo!

    • Hola Marina, espero que vuestra travesía en ferry sea más suave. Con una moto no deberíais teneir problema, las pistas de tierra son cortas y están bien alisadas. Un saludo!