El singular Castillo de Bellver en Palma de Mallorca

Pocos castillos hay circulares. En España, tan sólo uno: el Castillo de Bellver. Vigilante, la ciudad de Palma de Mallorca reposa a los pies de la colina, donde a 112 metros sobre el mar Mediterráneo, se sitúa la fortaleza. Rodeado por un gran pinar, desde lo alto de esta antaño residencia real las vistas son más que bellas, de ahí su nombre, «bell veer», bella vista en catalán antiguo.

Construido en el siglo XIV, este castillo es el más antiguo con planta circular en Europa, y se cree que proviene del Herodión, la tumba de Herodes en Cisjordania. Tanto la muralla, rodeada por el foso, como el patio interior, son completamente circulares, de ahí que el interior del castillo recuerde más a una plaza de toros que a una fortaleza donde se libraban batallas en la edad media. El estilo gótico mallorquín también ayuda a que pensemos esto, pues todo el patio interior está formado por unos largos soportales.

En su larga historia, el Castillo de Bellver sirvió tanto para su cometido original, como era el de residencia real (entre otros, los reyes Jaime II y Jaime III vivieron aquí), como de prisión. Sin duda el prisionero más ilustre que estuvo confinado entre sus muros fue Gaspar Melchor de Jovellanos (1802-1808), debido a la turbulencia política de la época. Eso sí, sus años en prisión no fueron en vano, pues encargó los primeros planos y dibujos del Castillo de Bellver, así como una descripción botánica y geológica del pinar circundante, fundando con ellas el movimiento conservacionista del patrimonio cultural.

En el interior del castillo, además del Museo de historia de Palma de Mallorca, hay una sala dedicada a Jovellanos, donde podemos conocer su historia y detalles sobre la estancia en prisión.

La turbulenta historia del castillo no termina aquí. En 1931, la Segunda República cedió el Castillo de Bellver a la ciudad de Palma de Mallorca. Pocos años más tarde, con la insurrección de 1936, se encerraron a 800 presos políticos republicanos, entre los que sorprendentemente se encontraban el diputado y el alcalde que habían conseguido la cesión del castillo a la ciudad. Ambos fueron fusilados después.

Tras tanta historia contenida en sus muros, por fin en 1976 el Castillo de Bellver fue restaurado, y ahora se puede visitar para disfrutar de sus espectaculares vistas, conocer de cerca el escenario de un trocito de nuestra historia, y sorprendernos con su forma circular. Para mí, una visita imprescindible al visitar Palma de Mallorca.

Datos útiles:

• Consejos para su visita: en vehículo propio, subir por la C/ Camilo José Cela hasta llegar al parking del castillo, donde hay sitio para bastantes coches. Las taquillas están en el propio aparcamiento.
  El autobús turístico 50 EMT llega hasta el propio castillo. Otras líneas como EMT Palma 3, 20 y Autobus 46 nos dejaran a unos 20 min. a pie del castillo.
  Cualquier hora es buena para la visita, aunque recomiendo el amanecer o atardecer.
• Horarios:
  Abril a Septiembre (lunes 8.30 a 13h, martes a sábado 8.30 a 20h, domingos y festivos 10 a 20h)
  Octubre a marzo (lunes 8.30 a 13h, martes a sábado 8.30 a 18h, domingos y festivos 10 a 18h)
• Tarifas:
  General: 4€
  Reducida: 2€ (pensionistas, 14 a 18 años, carnet joven, institución pública)
  Domingos entrada gratuita, así como menores de 14 años.
• Fotos del Castillo de Bellver
• Web oficial