Turismo de España promociona mentiras y le parece bien

Hace unas semanas, varios medios especializados en fotografía, como Photolari, se hacían eco de una fotografía que compartía la cuenta oficial de Turismo de España en su Twitter, por supuesto, acompañada de una frase motivadora, tal y como ordena la moda actual. La fotografía habría pasado sin pena ni gloria si no fuera porque en ella aparecen los molinos de Consuegra iluminados por dos soles. Sí sí, tal y como lo lees, en las tierras por las que cabalgaban Don Quijote y Sancho Panza hay veces en que hay dos soles, ya que si se muestra en una fotografía, debe ser cierto.

A pesar de las críticas que recibió la institución pública que pagamos con nuestros impuestos todos los ciudadanos españoles, les gustó esto de fantasear con el astro rey, y volvieron a compartir la fotografía en Twitter pasados unos días.

Podría haber sido un hecho anecdótico, una metedura de pata sin más, por lo que investigué qué tipo de contenido comparte Turismo de España en sus redes sociales para comprobar si era un hecho aislado o práctica habitual. ¿El resultado? Les encantan los juegos digitales con el sol, la luna y los atardeceres falsos, mostrando al mundo, y a los potenciales turistas de un país donde el 12% del PIB depende de ellos, puras mentiras creadas por retoque digital.

Hay ejemplos para todos los gustos, como la súper luna sobre la Alhambra o Tenerife, los fuegos artificiales que nadie va a ver en Sevilla y que no se reflejan en el agua, de nuevo la Alhambra con un atardecer que ilumina por el lado contrario al que está el sol, al igual que ocurre con el amanecer en Cádiz, e incluso el mágico atardecer que ocurre a las 12 del mediodía en Sevilla. De todo lo que he viajado por España, nunca me he encontrado con estos maravillosos fenómenos naturales a la altura de las auroras boreales.

Que te cuelen un retoque digital tan evidente una vez, vale. Todos nos equivocamos. Que ocurra dos veces, pues bueno. Pero que sea semana sí y semana también demuestran el nulo conocimiento sobre imagen y sobre el país que tienen los encargados de promocionar España en las redes sociales. Ya que les gusta tanto las creaciones ficticias digitales con temática España, ¿por qué no poner fotos de unicornios pastando por los Picos de Europa? ¿o gente esquiando en las Islas Canarias? ¿o árboles rosas en la costa mediterránea? Como parece que todo les vale, por lo menos hacer cosas bonitas.

Instagram y otras redes sociales están abarrotadas de fotografías de lugares retocados digitalmente hasta la saciedad, transmitiendo la imagen irreal de que todo el planeta es un campo de juegos para hacer fotografías súper saturadas de color y con encuadres perfectos donde no sobra ni una rama. Tan grande es esta moda que hasta National Geographic tiene su peculiar lista de los lugares que solo existen en Instagram.

Esta horrible moda en que todo tiene que ser perfecto durante nuestros viajes, o por lo menos aparentarlo en lo que compartimos en redes sociales, me parece aberrante, pero cada uno que haga lo que más le apetece. Lo que si me parece inadmisible es que las instituciones públicas encargadas de promocionar turísticamente un lugar (y aquí incluyo todas, no solo Turismo de España), tengan que recurrir a estas trampas para promocionar su destino.

Toda la fotografía es una mentira, pero como con todo, las hay de diferente tamaño. Una cosa es buscar las mejores condiciones de luz, el lugar con las vistas más espectaculares, y usar el filtro que realce los colores, y otra es pegar en la fotografía un cielo que no es de ese lugar o poner a una persona en un sitio en el que no ha estado nunca. Lo primero es maximizar todos los factores para captar el aspecto más bello del lugar, y lo otro es engañar creando fantasías inexistentes.

La promoción turística me parece un tema muy delicado, ya que en tu mano están los sueños y el ocio de las personas que quieren viajar a tu destino, y que menos que mostrarles lo que se van a encontrar de la manera más rigurosa y cercana a lo que van a experimentar, sin falta de caer en trampas de mal vendedor.

España es un país sensacional para viajar, con la mayor variedad de ecosistemas de toda Europa, con lugares naturales que parecen de otro planeta (sin falta de retoque digital), con una gran gastronomía, y a Turismo de España, en su gran conocimiento del lugar que promocionan, solo se les ocurre inventarse una realidad paralela. Lo peor es que, lejos de aceptar las críticas de los profesionales del medio y aprender de los errores, se escudan en su estatus de organismo público que promociona el país para justificar estas mentiras. Así, no vamos a ningún lado, y no creo que haga ningún bien ser el hazme reír de las oficinas de promoción turística.

Tener unos mínimos conocimientos de cómo identificar un montaje digital me parece esencial si tu trabajo consiste en escoger material asegurando una fidelidad con la realidad, y si no los tienes, siempre puedes preguntar a los fotógrafos que te suministran el material. En la prensa están prohibidos los montajes digitales para acercarse lo máximo posible a los hechos sucedidos, aunque a veces tienen fallos, ¿por qué en promoción turística no se hace lo mismo? Actualmente son fotografías puramente publicitarias, con todas las ténicas y trampas que se aplican en este sector, cuando justamente lo que quieres es promocionar un lugar real lo más parecido a como lo va a encontrar el visitante.

Todo lo demás son argucias que lo único que consiguen es desilusionar al turista, y en estos tiempos de fake news, posverdad y demás tretas manipuladoras, me parece que la estrategia más sensata es ceñirse únicamente a lo que hay en el mundo real, pues la realidad siempre supera a la ficción.