Consejos para hacer el Camino de Santiago más sostenible
Esta gran ruta de peregrinación cada año atrae a más entusiastas que se lanzan a la aventura de conocer el norte de España de una forma inusual, caminando. Los más de 300.000 peregrinos que atrae el Camino de Santiago cada año se atreven con las largas etapas, el impredecible clima y las largas sobremesas entre recién conocidos para llegar hasta la plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela. Con tanta gente por los caminos, en un entorno tan sensible al impacto humano, es más importante que nunca que como peregrino seas lo más sostenible posible, que tras tu paso, tan solo queden las huellas de tus botas.
El Camino de Santiago es una forma de viajar única, y cada año surgen nuevas iniciativas para hacerlo aún más sostenible, como la que ha presentado este año Pilgrim junto a Correos (más adelante te la explico en detalle), manteniendo las sendas impolutas para que todos los peregrinos las disfruten. Entre los consejos más importantes para mantener el Camino de Santiago en optimas condiciones, están los siguientes:
Evita las bolsas y demás plásticos
Las bolsas de plástico están por todas partes, así que la mejor manera de evitar su proliferación es no usarla. Para guardar tu ropa en la mochila puedes usar bolsas de tela o lona, mucho más resistentes y que puedes utilizar cientos de veces. Para guardar la comida y el bocadillo, mucho mejor una fiambrera reutilizable de acero inoxidable o de polipropileno y copoliester libres de BPA. Mantienen los alimentos en óptimas condiciones y sin sustancias nocivas. En cuanto al resto de plásticos de un solo uso, como pajitas, vasos y demás, mejor que evites su uso diciendo que no te la ofrezcan en el restaurante o albergue. Mucho mejor usar vasos de cristal.
Usa una botella de agua reutilizable
El agua es imprescindible para el peregrino del Camino de Santiago. Mejor que ir comprando botellas de plástico en cada tienda, que después tienes que tirar a contenedores donde posiblemente no la reciclen, es mucho mejor poseer una botella de agua reutilizable que vayas llenando en las distintas fuentes a lo largo del camino. Estas botellas suelen ser de metal, por lo que conservan el agua fresca más tiempo que las de plástico, y además, si hay nevera en el albergue, la puedes guardar ahí para tener agua fresca en la siguiente jornada. Una solución ecológica y respetuosa con el ambiente.
Lleva bolsa para los residuos
Ya sea por el campo o en el Camino de Santiago, donde no hay papeleras, lleva siempre una bolsa en la que tirar los residuos que generes. Cáscaras de fruta (mejor no tirarlos por ahí porque alteran los hábitos alimenticios de los animales salvajes), restos de comida, envases de alimentos, ropa o botas rotas y otros residuos tienen que ser depositados en centros de reciclaje o papeleras. Cumple la máxima de que lo único que quede tras de ti sean tus huellas.
No andes fuera del sendero
Cada año miles de personas hacen el Camino de Santiago siguiendo el camino marcado por las señales para no perderse. Imagínate que tan solo unas cientos escogieran caminar por medio de un prado para saber qué se siente al salirte del camino. Marcarían una nueva ruta, que seguirían otras cientos de personas, destrozando el paisaje y modificando la idea original del camino. El sendero está por algo, y seguirlo es la mejor manera de respetar el entorno natural.
Respeta la diversidad
En el camino se juntan personas de todo el mundo, cada uno con sus motivos para hacer la peregrinación, su forma de ver el mundo y su forma de caminar. Respeta a todas las personas, tanto peregrinos como parroquianos con los que te encuentres, siendo educado con ellos y respetando sus creencias. Igual que cuando te vas de viaje al otro lado del mundo, eres un pequeño embajador de tu tierra, así que muestra tu mejor cara. Si encuentras a alguien que no es respetuoso con los demás, intenta concienciarlo de que el camino lo hacen las personas, no los kilómetros recorridos.
Compra productos de cercanía
¿Comprarías aguacates en una aldea en medio del camino? Aparte de lo chocante de encontrarse una fruta exótica en un lugar tan remoto, con su consumo incentivarías que se trajeran más productos remotos para ofrecer al peregrino, en vez de aprovechar la gran diversidad de productos de cercanía. El Camino de Santiago pasa por lugares rurales con una gran oferta de verduras, carnes y embutidos locales que es una pena no degustar por seguir los hábitos de consumo de moda en la ciudad. Déjate aconsejar por la gente de la zona, y saborea los productos del camino.
El agua es valiosa
El agua es un bien escaso y muy valioso, por lo que aunque la veas corriendo libre en los ríos, tienes que cuidarla sin verter jabones, detergentes, productos contaminantes o cualquier cosa en ella. Esto genera daños a la flora y fauna de los ambientes acuáticos. A lo largo del Camino de Santiago hay ríos y lagos en los que puedes bañarte, siempre que no uses jabones, por el mero placer de meterte en el agua fresca. Respeta el agua, y coge agua para beber tan solo de las fuentes potables.
Cuidado con el fuego
En los últimos años grandes fuegos han asolado Galicia y el norte de Portugal, zonas por las que pasa el Camino de Santiago, lo que demuestra lo sensible que es esta zona a las llamas. No hagas barbacoas ni prendas fuegos fuera de las zonas designadas a tal efecto, como en los merenderos con barbacoas, ni tires colillas o elementos inflamables (ni ninguna otra cosa). Si fumas, las colillas a tu bolsa de basura personal.
No cojas nada del camino
Durante el Camino de Santiago te encontrarás con flores llamativas, animales muy curiosos, piedras de todo tipo y muchas más cosas que igual te gustaría llevártelas de recuerdo. En ese caso, el mejor recuerdo es una fotografía con el móvil o la cámara, y dejar eso que te ha llamado la atención en su sitio, aunque sea una piedra. Imagínate que los más de 300.000 peregrinos que cada año hacen el camino cogieran una piedra, ¡no quedaría ninguna!
Únete a la compostela sostenible de Pilgrim y Correos
La sostenibilidad del Camino de Santiago es imprescindible para que puedan disfrutarlo las próximas generaciones, por eso siempre hay alguna actividad que potencia la sostenibilidad en el camino. La empresa especializada en organizar el Camino de Santiago Pilgrim, y el servicio de Correos han unido fuerzas para presentar la Compostela Sostenible, una campaña con la que recompensarán tu actitud más ecológica, ayudando a mantener limpio el camino y sorteando premios entre los participantes.
Para participar tienes que descargar la Pilgrim App e ir a la oficina de Correos en cualquier punto del camino entre León y Santiago, o entre Tui y Santiago, para recoger tu bolsa ECO. Durante la etapa tan solo tienes recoger y depositar los plásticos y latas que encuentres en tu bolsa ECO, para tirarla en el contenedor amarillo al final de la etapa y leer el código QR de la oficina de correos para conseguir tu sello eco. Al conseguir 4 sellos ecos, te entregarán tu Compostela Medioambiental en Santiago de Compostela. Además, si haces una foto sostenible o un vídeo-consejo de cómo mantener limpio el Camino, participarás en el sorteo de premios semanales, mensuales y podrás conseguir una estancia de fin de semana en un entorno natural. Tienes más información en la página web de la iniciativa.
Una genial idea para mantener el Camino de Santiago tal y como es, rebosante de naturaleza.
Y a ti, ¿qué más consejos se te ocurren para hacer del Camino de Santiago una aventura sostenible?
Con mi pareja nos estamos entrenando para hacer el camino de Santiago en primavera. Muchas gracias por esta guía por que nos irá genial :)
Siempre he querido hacer el camino de santiago, creo que este año es el año. Pero de cara a septiembre.
Muy buen articulo.
Gracias