El Víctor de Salamanca y los romanos

Paseando por el centro de Salamanca, una de las cosas que más me llamó la atención fueron los símbolos escritos en las paredes de la universidad, con letras rojas bien marcadas, que si te fijas bien, dicen Víctor. Como mi nombre es precisamente Víctor, me entró curiosidad por estos símbolos, que con su intenso rojo me recordaban a las pinturas rupestres que podemos ver en muchas cuevas. Como era de esperar, la historia es de lo más peculiar.

Ciudad Rodrigo, Castilla y León, España
Vítores en la Catedral de Ciudad Rodrigo

El vítor en sí, tal y como lo podemos ver en Salamanca, deriva del crismón del Bajo Imperio romano, que usaban tanto en monedas como en estandartes y escudos. Según cuenta la leyenda, al emperador Constantino, la noche anterior a la batalla del Puente Milvio (Roma, el 28 de octubre de 312), se le apareció en sueños la cruz junto a las palabras de «In hoc signo vinces» («Con este signo vencerás»). Al día siguiente éste sustituyó el águila imperial por el crismón y ganó la batalla con un ejército muy inferior en número.

Poco a poco el crismón fue transformándose hasta adoptar otra forma muy diferente. Se había convertido en otro símbolo: el Víctor o Victorioso.

Vitor en Salamanca. Castilla y León. España
Vitor y Verecundere
Farmacia con Vítor en Ciudad Rodrigo, Castilla y León, España
Farmacia en Ciudad Rodrigo

Los siglos pasaron, y llegado el siglo XIV, algunas universidades españolas adoptaron el símbolo, especialmente la de Salamanca, Alcalá de Henares, Sevilla y las de Indias, como emblema conmemorativo de quienes obtenían el título de doctor, el máximo nivel de estudios. Solo hay que imaginarse al feliz estudiante, recién graduado, y sus amigos subiéndose a cualquier pared de la universidad para pintar en rojo intenso el anagrama junto a su nombre. Vamos, lo que no deja de ser un graffiti hace más de 500 años a base de sangre de toro, almagre y barniz.

Se cree que originalmente el anagrama tenía las letras V-I-T-O-R o V-I-C-T-O-R, en cualquier orden, en alusión a la palabra latina «víctor», que significa vencedor. La expresión también se usa para aplaudir a una persona o institución, a modo de ¡Viva!. Así que básicamente la Universidad de Salamanca y otras están repletas de pintadas que hicieron los amigos de los doctorados a modo de felicitación. ¡Qué detalle!

Turistas delante de la fachada de la antigua Universidad de Salamanca. Castilla y León. España
Fachada de la Universidad de Salamanca
Cueva el Castillo con pinturas rupestres. Cantabria, España
Pintura rupestre de un Bisonte
Hacienda Zorita Wine Hotel & Spa. Salamanca, Castilla y León, España. Visita al hotel 5 estrellas
Nombre de la habitación de Hacienda Zorita

Actualmente se conocen como «vítor» a estos emblemas pintados en la pared, así como a la peculiar tipografía, que se usa en muchos carteles de la zona. Lo mejor de todo es que si estudias en esta universidad y sacas el doctorado, aún puedes pintar tu propio Vítor, tal y como dice la web de la universidad.

Aunque no siempre fue usado con motivos académicos. Durante la dictadura franquista se pintaron e hicieron vítores a Franco. Quizás uno de los primeros se hicieron en la Catedral Nueva de Salamanca, en la fachada norte, permaneciendo allí hasta 1982, y decía: Franciscus Franco, MILES HISPANVS GLORIOSVS.

Traducido del latín quiere decir «Francisco Franco, glorioso militar español«, pero la palabra gloriosus en latín significa también «fanfarrón». Si significara solo lo segundo, el rector Antonio Tovar hubiera sido fusilado. Se juega con la anfibología de la palabra desde que el escritor romano Plauto publicó su novela Miles gloriosus, que trata precisamente de un soldado chulito. Por otra parte, el víctor estuvo correctamente pintado porque se rotuló tras la concesión del doctorado honoris causa por parte de la universidad.

MILES HISPANVS GLORIOSVS en la Catedral de Salamanca
MILES HISPANVS GLORIOSVS en la Catedral de Salamanca

En 1982, durante la restauración de la Universidad de Salamanca por parte de la Junta de Castilla y León, se mandó borrar este vítor, pretendiendo borrar un rastro de la dictadura, y lo que hizo fue quitar el mejor chiste y la mayor burla que el mundo de la cultura le metió al dictador.

Así que cuando visitemos alguna de estas universidades, además de admirar sus monumentos también podemos buscar sus vítores. Los hay famosos, como el de Miguel de Unamuno, el de los Reyes Juan Carlos y Sofía, el de los herederos de Japón, e incluso el de Unicef. ¿Verdad que es una historia peculiar?

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  1. ¡Anda! Pues me suena haber visto ese simbolo en más de una ocasión. Nunca me habría imaginado que surgió de un sueño, ¡jeje!

    Bueno, decirte de paso, que hoy te he añadido en los premios Liebster de mi blog: elmundoatravesdeunvisor.com/premios-liebster/ Tal vez los conozcas, es como una cadena. No soy muy partidaria de las cadenas pero esta en especial me ha parecido una buena forma de valorar los blogs que más me gustan :)

    ¡Un abrazo!

  2. Victor, me has solucionado una duda que hacía mucho tiempo que tenía! Los primeros Victores los vi en Úbeda y Baeza y me fascinaron… Intenté investigar pero nunca conseguí averiguar gran cosa, así que tu post ha sido un poco como el santo grial! Muy interesante!

  3. “Avergüénzate”, como se traduce al castellano el término latino Verecundere, es el título de una visita guiada por los vaciados, derribos y abandonos de Salamanca que tuvo lugar el pasado día 17 de mayo, organizado por el grupo promotor de la Revista “Mombaça”.
    Con esta iniciativa, el grupo responsable de esta visita guiada pretendía llamar la atención sobre el derribo, el abandono y la destrucción de parte del patrimonio monumental salmantino.
    El Gran Hotel, la calle San Justo, la Casa-Taller de los Churriguera, el Barrio Chino o las Peñuelas de San Blas fueron parte de ese recorrido, marcado por el tradicional víctor que adorna buena parte de nuestros monumentos, convertido, en esta ocasión, en denuncia de la dejadez y el desprecio a buena parte de la Salamanca monumental.

  4. ¡Felicidades por la entrada! Siempre me he preguntado cómo se llama o denomina esa forma de escribir los caracteres, sin un orden concreto (aparente), unos al lado de otros, etc. Lo he visto en muchos sitios, pero desconozco la historia que hay detrás. Lo he visto en la entrada a la ermita de la Virgen de Covadonga, justo al final de la escalera. ¿Alguna idea de cómo se denomina, o dónde puedo obtener más info? ¡Gracias y saludos!

    • De la ermita de Covadonga hay varios libros y mucha información disponible en Internet, si buscas un poco seguro que encuentras. Muchas veces se escribian palabras de ésta forma para ahorrar espacio y pintura, que debía estar cara.

  5. De hecho es el simbolo que utilizaron las tropas franquista para proclamar-se «Victoriosos» por ello se encuentra aun en muchas paredes de España.

    Otro Víctor.

  6. En primer lugar, te felicito por tu difusión cultural a través de tu blog. Tengo que corregirte, los vítores hacían meción no a los doctorados, sino a los individuos que conseguían una cátedra en la Universidad de Salamanca, lo cual no exigía un doctorado, a veces con ser bachiller bastaba. Además, se hacía en un contexto a veces conflictivo, dado que había partidarios de unos y otros que se enfrentaban cuando se votaban las cátedras (para el siglo XVI y parte del siglo XVII). Para más información, Luis Enrique Rodríguez-San Pedro tiene varias publicaciones al respecto, incluida una monografía.
    Un saludo.

  7. Vitor pertenece al verbo vivir y victor al verbo vencer, dos cosas muy distintas. Con Franco, al igual que el yugo y las flechas, el águila de san Juan y otros simbolos se produjo un gran fraude.

  8. Respecto a la discusión que hay acerca del nombre he de decir que los dos válidos. Si bien empezó siendo «Vitor» (equivalente a nuestro ¡Viva!), con el tiempo se añadió la C en referencia a la victoria del estudiante al obtener el doctorado. Así que se puede utilizar Vitor o Victor… es igual. En cuanto a los vítores que reflejas en las imágenes (de mi ciudad, Ciudad Rodrigo) no tienen nada que ver con los estudios. Las pintaban los miembros del cabildo Catedralicio cuando obtenían una de los llamadas «Canonjías de oficio» (Lectoral, Doctoral, Magistral y Penitenciario) lo cual conllevaba unos ingresos bastante mayores que los de un simple Canónigo. Este tipo de vítores va casi siempre acompañado de una corona, una espada y una palma. El vitor de la farmacia no tiene nada que ver… es bastante moderno y solamente señala la fecha de la apertura de dicha farmacia.

  9. De verdad te crees la imbecilidad que cuentas?
    De ser cierto,se desprendería que no pocos
    revisten su inconfesable cobardía de agudo ingenio.Lo cual,para rematar la cobardía, sólo se explicita a toro pasado…