Huelva, el lugar de vacaciones ideal para Elon Musk

Huelva siempre ha sido la niña tímida de Andalucía. Sabe de sus virtudes, pero es temerosa de mostrarlas. Como toda niña, ha crecido, se ha desarrollado, y ahora es toda una mujer repleta de sueños, de rincones misteriosos y de sensaciones infinitas para agasajar al visitante, sobre todo, al que vaya buscando algo más.

Palacio real en Doñana

¿Y quién hay que vaya buscando algo más que el físico y empresario sudafricano Elon Musk? En su sueño de llegar hasta Marte (sin morir en el aterrizaje, y pudiendo volver a la Tierra, que uno puede ser un visionario y estar cuerdo), seguro que le interesaría seguir los pasos del gran descubridor italiano Cristóbal Colón, un auténtico visionario que en Huelva vio hacerse realidad su gran sueño: disponer de tres carabelas para llegar a las Indias orientales por un camino diferente. Logró cumplir su visión, pero descubrió algo muy diferente a las Indias, aunque él no lo sabía: todo un nuevo continente.

Esta gran gesta, documentada magistralmente con pinturas y cuadros en el Monasterio de la Rábida, fue posible gracias a una gran convergencia de fuerzas y apoyos que se materializaron en el puerto de Palos de la Frontera. Aunque tan sólo es uno de los hechos extraordinarios que ocurrieron en Huelva.

Embarcadero en el río de las Piedras
Embarcadero en el río de las Piedras
Cuadro en el monasterio de la Rábida
Cuadro en el monasterio de la Rábida
Monasterio de la Rábida en Puerto de Palos
Monasterio de la Rábida en Puerto de Palos

El fútbol, deporte rey en España, comenzó a dar patadas en estas buenas tierras, si bien ahora el Recreativo de Huelva, equipo más antiguo de la liga, no pase por su mejor momento. El tenis también se empezó a popularizar por estos lares, así como algunos de los mejores vicios que le dan sentido a la vida, como el vino e, incluso, el maloliente tabaco.

Esta joven mochachuela nos ha salido más interesante de lo que parecía a simple vista. Quizás ahí radique su atractivo; o en que tiene amigas como Doñana.

Doñana es el mayor parque nacional de la Península Ibérica, y también es un entorno tremendamente amenazado por incendios intencionados, sobrexplotación de acuíferos y uso intensivo de sus terrenos. De ahí que su más ilustre habitante, el pequeño felino de curiosa mirada conocido como Lince Ibérico, esté en peligro crítico de extinción. Algo que, como seres humanos, no podemos permitir que ocurra, pues, ¿qué sentido tendría Doñana sin todos sus habitantes naturales?

Cigüeña en Doñana
Cigüeña en Doñana
Playa de Matalascañas al atardecer
Playa de Matalascañas al atardecer
Horizontal Beach Club El Rompido al atardecer
Horizontal Beach Club El Rompido al atardecer

Dar un paseo en todoterreno avistando milanos, águilas, acebuches y cientos de otras especies es una sensación tan maravillosa que no me gustaría que desapareciera nunca. Y si terminas el paseo compartiendo unas buenas migas con jamón y huevo con los amigos, entonces ya el día fue fantástico.

Doñana es mucho más que una reserva aislada: es una forma de vida para miles de familias, surgiendo historias de amor tan bonitas como la del vino del condado, el aromático néctar de Bollullos del Condado que invita a dejarse llevar por los sentidos mientras se lee un buen libro, como por ejemplo Platero y tú, o Platero y yo. Nunca me acuerdo de cuál es cuál.

Volviendo a los grandes personajes que han visitado Huelva, no en vano Huelva está hermanda con Houston, en una de esas carambolas del destino que supongo nadie se espere, nos encontramos con que Neil Armstrong también puso sus pies por aquí, después de haber dado un paseo por la luna. Será que en Huelva hacen mejores churros, como cuenta la divertida anécdota entre el churrero, el astronauta y su intérprete.

Estatua en honor a Cristobal Colón
Estatua en honor a Cristobal Colón
Iglesia de El Rocío
Iglesia de El Rocío
Playa en el río de las Piedras
Playa en el río de las Piedras

Huelva es una tierra que da para contar muchas historias, marcando la Historia muchas de ellas. No en vano, aquí está el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), ya que el tiempo de los descubrimientos en barco ya ha pasado, y ahora la cosa va más de naves espaciales y de satélites meteorológicos que predicen el tiempo.

Así pues, es inevitable que Elon Musk tenga que visitar tarde o temprano la juguetona Huelva, seguro que con la excusa de controlar alguno de sus lanzamientos, pero yo sé que en verdad el viene a probar las gambas, a disfrutar de la buena vida e, incluso, a comerse un dulce «cerebro» de postre en el Acánthum. Porque si hay una tierra que sepa de seducción y de buen vivir, esa es Huelva.

Y como diría el chiste del Lepe, …..

Información últil para visitar Huelva

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