El Conventín, un paseo por los siglos del arte prerrománico asturiano

Al hablar de Asturias, muchas veces sólo nos acordamos de los bonitos paisajes naturales, y eso que entre tantas montañas hay también bastantes monumentos con historia para visitar. Aparte de las consabidas joyas prerrománicas del monte Naranco, San Julián de los Prados y Santa Cristina de Lena, cerca de Villaviciosa -localidad ampliamente conocida por su sidra, famosa en el mundo entero- encontramos la iglesia de San Salvador de Valdediós (conocida como «el Conventín», que en esta tierrina los lugares queridos terminan en diminutivo) y el Monasterio de Santa María de Valdediós.

Iglesia de San Salvador de Valdediós

Enclavados en el fondo de un frondoso valle, al lado del río Asta, estos monumentos son de los más relevantes del rico legado del arte medieval asturiano, y ambos se pueden visitar.

Se cree que la iglesia de San Salvador de Valdediós fue construida por orden de Alfonso III el Magno en el siglo IX, pues su fecha de consagración es el año 892, como muestra una placa conmemorando tan solemne momento, a la que acudieron algunos de los más altos cargos religiosos.

En aquella época, los templos religiosos eran pequeños y oscuros debido al menor conocimiento arquitectónico, por lo que suplían la falta de luz natural con coloridos motivos geométricos.

Patio del monasterio
El diablo en la rueda
Claustro del monasterio
Detalle de los arcos de la iglesia

De aquellas pinturas apenas se conservan unos pocos trazos, pero suficientes para recrear cómo se debió ver en su época de esplendor, del modo en que nos muestra el guía de la visita mediante infografías (sería genial que en un futuro utilizaran, por ejemplo, video-mapping para recrear el estilo original de la iglesia, como hacen en San Clemente de Tahull, en el Vall de Boí).

Un estilo totalmente diferente al de siglos posteriores, que nos permite conocer de qué manera ha ido evolucionando el cristianismo y su representación.

Al lado de la interesante iglesia se halla el gran edificio que primero capta nuestra atención: el Monasterio de Santa María de Valdediós, fundado en el año 1200 por el rey vigente, Alfonso IX, y que en un principio tuvo gran apoyo para establecer a la Orden del Císter en el valle.

Fachada lateral de la iglesia del monasterio
La puerta a la iglesia
Iglesia y monasterio
Cruz de Asturias en la fachada del Conventín

Tras la muerte del rey, principal impulsor del monasterio, esta edificación entró en declive a lo largo de los siglos XIV y XV, sufriendo una gran inundación en 1522. Casi 170 años después, corría el año 1691 cuando se volvió a producir otra inundación, que esta vez quedó reflejada en una de las columnas de la iglesia.

Los siglos fueron pasando y al monasterio originario se le fueron dando varios usos como escuela, seminario, hospital psiquiátrico durante la guerra civil y, de nuevo, monasterio a finales del siglo XX. En 2012, los últimos frailes que lo habitaban dejaron el monasterio al no poder mantenerlo con sus escasos recursos.

Actualmente se usa una parte como albergue de peregrinos y otra como hospedería.

Nivel del agua en 1691
Albergue de peregrinos e iglesia

Cómo es la visita al Conventín y monasterio

La visita a este conjunto de arte medieval asturiano es un auténtico viaje por doce siglos de historia, empezando con la consagración de la iglesia y llegando hasta las últimas reformas acometidas en los edificios hace pocos años.

En una hora visitaremos los lugares más destacables del monasterio, como son la iglesia y el claustro, todo ello con buenas explicaciones en las que el guía nos relata los hechos más importantes de su agitada historia, así como las peculiaridades del lugar.

Hay detalles muy curiosos, claro reflejo de otra época, como las estremecedoras figuras de los caballeros cristianos descuartizando árabes, o el carro con el diablo en la rueda.

Una vez visto el monasterio, retrocedemos varios siglos para visitar el Conventín, la iglesia prerrománica de tres naves que guarda mucha más historia entre sus muros de lo que aparenta a simple vista.

Pórtico de la iglesia del monasterio
Busca al Turista
Detalle de las pinturas del Conventín
El lagarto del claustro

Conclusión

A parte de una exuberante naturaleza, en Asturias también hay muchas «piedras» interesantes, siendo este complejo prerrománico una opción muy recomendable para visitar si hacemos una escapada de turismo rural, ya que en esta comarca, la de la sidra, hay muchos alojamientos de gran calidad, como los que puedes encontrar en Top Rural.

Para mí, el Conventín y el monasterio de Santa María de Valdediós son uno de los lugares más interesantes a visitar en Asturias, ya que además de la importancia histórica de los edificios, y de su calidad artística, están en un valle típicamente del norte, por lo que se disfruta aún más el pasear por estos muros que tanta historia encierran. Además, el guía pone tal cariño en la explicación, que merece mucho prestarle atención.

Iglesia de San Salvador de Valdediós

Más información:

  • Hay aparcamiento al lado del monasterio para dejar el coche. El albergue de peregrinos está abierto para los caminantes del Camino, y la hospedería se encuentra en plena rehabilitación, por lo que la hallamos actualmente cerrada.
  • Horarios
    • 1 abril a 30 septiembre de 11:00 a 14:00 y 16:30 a 19:30.
    • 1 octubre a 31 marzo de 11:00 a 13:30.
    • Lunes cerrado. La última visita de la mañana y de la tarde es sólo al Conventín.
  • Tarifas. Adultos 3€, niños 1,25€
  • Web oficial Monasterio de Valdediós

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