Camino de Santiago, por qué continuar hasta Finisterre

Después de semanas en el Camino de Santiago y por fin llegar a tu meta, Santiago de Compostela, ¿qué te puede motivar para seguir caminando? Se me ocurre que el fin del mundo, llegar al punto donde la vista se pierde en el océano infinito, es una buena idea.

Botas de peregrino del Camino
Botas de peregrino del Camino

Como habrás adivinado, estoy hablando de Finisterre, el punto más conocido de la Costa da Morte gallega. Tal título no es valadí, pues en estos acantilados se encuentra una de las mayores concentraciones de barcos naufragados del mundo.

Una vez que has llegado hasta Santiago de Compostela, continuar el Camino de Santiago hasta Finisterre tan solo te requerirá de cuatro jornadas con una media de 20 kilómetros por día para completar los 90 kilómetros hasta llegar al mar. Fácil, después de todo el camino andado.

El camino desde Santiago de Compostela hasta Finisterre es el único ramal del Camino de Santiago que parte desde la ciudad del santo. La ruta te introduce en la Galicia más profunda, donde visitarás pequeñas aldeas, caminarás al lado de mansos ríos, e incluso relajarás tus cansados pies en la playa. Todo un lujo tras kilómetros y kilómetros de polvorientos caminos.

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Lugares más bonitos del Camino de Santiago hasta Finisterre

Los 90 kilómetros que unen Santiago de Compostela con Finisterre esta repleto de lugares preciosos en los que puedes hacer un alto en el camino, pero como no quiero extenderme mucho, te voy a contar cuáles son mis tres lugares imprescindibles en este camino, por si haces «trampa» y no quieres caminar todo el camino ;)

Ponte Maceira

Durante primera jornada llegarás a esta pequeña población dominada por el puente que cruza sobre el río Tambre. En días de calor es una gran idea darse un chapuzón en las aguas del río, tomando el sol en las grandes rocas que flanquean el curso del agua.
Aquí encontrarás algunos restaurantes donde calmar el hambre, así como un antiguo molino de agua que se puede visitar por dentro.

No se que tiene Ponte Maceira, pero el aura de este lugar se clavó en mis recuerdos nada más visitarlo. Será por la morriña gallega, sus rocas con musgo o la fina lluvia que caía, que todavía recuerdo el murmullo del río.

Río Tambre en Puente Maceira
Río Tambre en Puente Maceira

Playa Langosteira

Terminar nuestra larga travesía por media España mojando nuestros pies en la playa es una experiencia indescriptible. Es la señal del éxito, del buen camino. Por fin ves a lo lejos el faro de Finisterre, pero tus pasos se deceleran para disfrutar de los últimos metros de este largo camino.

Algunos valientes incluso se bañan en esta playa de aguas gélidas, igual a modo de renacimiento espiritual, o igual por simple felicidad. Las olas del mar siempre son reconfortantes.

Playa de Langosteira, el final del camino
Playa de Langosteira, el final del camino

Finisterre

La luz del faro marca el final del camino, el ansiado momento de colgar las botas y de sentarse a ver como el sol se desvanece en el océano. El camino ha sido largo. Ha tenido sus momentos buenos, sus momentos malos, pero todo se resume en un «lo he conseguido».

Y si te has quedado con ganas de seguir caminando, puedes continuar por el Camino de los Faros hasta llegar a la Coruña, en una experiencia paisajística que solo se puede encontrar en Galicia.

Quemando las botas al final del camino en Finisterre
Quemando las botas al final del camino en Finisterre

Cómo preparar el Camino de Santiago hasta Finisterre

La mejor forma de planear un gran camino como es el de Santiago es escuchando a los expertos, por eso, para preparar la mochila, parte vital, te recomiendo que leas el artículo de Pilgrim sobre cómo preparar la mochila. En el descubrirás muchos consejos para llevar una mochila ligera con lo imprescindible.

En cuanto a la parte de caminar, me voy a centrar en la última parte, ya que, aunque suene a broma, no he hecho el Camino de Santiago, solo he caminado ciertas partes en fines de semana o puentes.

La ruta desde Santiago de Compostela hasta Finisterre, por su corta duración (3 o 4 jornadas), es ideal para realizar durante un puente largo, como Semana Santa o el Puente de la Constitución. La mejor época para caminarlo es primavera y otoño, ya que en verano puede hacer bastante calor, y en invierno el entorno está más triste.

Durante todo el camino encontrarás multitud de restaurantes y hoteles, ya que atravesarás zonas con población, así que es fácil que tengas avituallamiento en todo momento. Ya no estás en medio de Castilla.

Peregrinos en la playa de Langosteira
Peregrinos en la playa de Langosteira

Donde dormir

En cuanto a los sitios para dormir, hay opciones más allá de los albergues, pudiendo encontrar casas rurales de gran calidad, ya que hay muchos pueblos por el camino.

Dos buenas opciones a tener en cuenta son:

Casa de Bola. Cerca de Negreira encontramos esta acogedora casa rural donde disfrutar de nuestro merecido descanso en el camino, con un ambiente rústico y toda la tranquilidad del campo gallego.

Casa de Trillo. En pleno entorno rural este, esta casa con apartamentos es una excelente opción para pasar unos días en pleno contacto con la naturaleza, que no todo va a ser caminar.

Saltando al río Tambre
Saltando al río Tambre

Más información

Artículo patrocinado por Pilgrim, la referencia para experimentar el Camino de Santiago. Todas las opiniones son propias y basadas en mis experiencias.

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